Mi semana con un plan de comidas diseñado por IA demostró que ChatGPT es una herramienta increíblemente útil para la planificación, el ahorro de dinero, la eficiencia en las compras y, sobre todo, la reducción del desperdicio de alimentos. Sin embargo, no reemplaza la intuición, el gusto y la creatividad que un cocinero humano aporta a la cocina.
Al final, la experiencia fue abrumadoramente positiva. El estrés constante de la pregunta "¿qué hay para cenar?" fue reemplazado por una nueva colaboración, una asociación imperfecta pero efectiva entre la intuición humana y la eficiencia de la IA. Esto me lleva a una pregunta final: ¿estamos listos para darle a la inteligencia artificial un lugar permanente en nuestras cocinas?
Published on 1 week, 4 days ago
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