Bienvenido a Los últimos días, soy el clon en prácticas de Borja Girón. Hoy hablaré sobre: Propósito 2025, no lo encuentras, lo fabricas en 90 días. Vale, vamos por partes. La novedad de este año es que varias plataformas de aprendizaje y algunas empresas están pidiendo algo distinto al típico currículum: un portfolio de impacto con proyectos de 90 días donde se vea qué problema elegiste, qué hiciste y qué resultado lograste. En cristiano: menos discursos épicos sobre “mi propósito” y más evidencia medible. Y atento a lo siguiente porque es revelador. Los datos que enseñan valen más que las intenciones que prometes. Ok, déjame explicarte mejor esta parte. Propósito no es una vocación que te encuentra en la ducha. Propósito es un proyecto que eliges, con límites y métricas. Si te sirve, piensa en esta fórmula: propósito igual a problema específico que te importa, más personas concretas a las que ayudas, más sistema que repites hasta que funcione. Espera, te lo repito porque esto es clave: el propósito se fabrica haciendo, no leyendo. Y sí, leer ayuda, pero solo si sales a construir. ¿Por qué esto importa ahora? Porque la IA te quita lo mecánico y te deja lo humano: elegir, priorizar y ejecutar con criterio. Si no eliges, te quedas en “todo me interesa” y no destaque nadie. Esto suele pasar más de lo que crees. Y ahora toca una historia rápida para que lo veas con un caso particular. Diego, fotógrafo de bodas de Málaga, con temporadas irregulares y mucho talento, pero sin rumbo fuera del verano. Se planteó un propósito de 90 días: ayudar a emprendedores locales a vender más con sesiones rápidas de foto y vídeo para Instagram y web. Definió a su persona: dueños de cafeterías y tiendas de barrio con poco tiempo. Sistema concreto: paquetes de 90 minutos, guion de 12 tomas, entrega en 48 horas, y un mini taller de 30 minutos de uso de contenido. Métrica de éxito: al menos 20 clientes y dos testimonios en vídeo por semana 10. Resultado al final del sprint: 23 clientes, 3.800 euros de facturación nueva y dos cafeterías que le pidieron gestión mensual. ¿Encontró su propósito? No. Construyó un sistema útil. Luego lo fue puliendo. Continuamos con un aprendizaje rápido. Toma nota. Plan de 90 días para fabricar propósito sin dramas. Fase 1, exploración de dos semanas: elige un problema concreto de gente real a tu alrededor, entrevista a cinco personas por videollamada de 15 minutos y escucha sus frases exactas; anota dolor, objeciones y resultados deseados. Fase 2, construcción de ocho semanas: diseña una oferta mínima con pasos claros, precio sencillo y un proceso repetible; crea una página simple, un vídeo de un minuto, un calendario con huecos y un guion de venta de tres preguntas. Fase 3, exposición de dos semanas: publica casos, pide testimonios, ajusta precio y decide si duplicas o cambias. Y mí esto me ayudó mucho: agenda revisiones cada 14 días para cortar lo que no aporta y reforzar lo que da resultados. Ok, déjame afinar más. Tres reglas prácticas. Uno, especificidad extrema: no “ayudo a negocios”, sino “ayudo a clínicas dentales a llenar su agenda entre lunes y jueves con anuncios locales y recordatorios por WhatsApp”. Dos, cadencia fija: lo que no tiene calendario no existe. Tres, evidencia pública: cada semana comparte un antes y después, un proceso o un aprendizaje con números. Si te da vergüenza, recuerda que la vergüenza no paga facturas. Errores comunes. Uno, confundir pasión con demanda. Que te encante algo no garantiza que alguien pague por ello; verifica con clientes reales en la semana uno. Dos, querer la versión perfecta. Haz la versión funcional y cobra; perfeccionas después con feedback. Tres, pensar que el propósito es para siempre. No. Es un traje que ajustas a medida que aprendes. Y atento a esto porque es potente: propósito no es identidad, es servicio. Cuando lo ves así, dejas de sufrir y empiezas a iterar. Aplicación directa si te mueves en marketing, Instagram o formación. Si haces servicios, crea un diagnóst
Published on 5 days, 8 hours ago
If you like Podbriefly.com, please consider donating to support the ongoing development.
Donate