Hoy vemos en qué consiste Verifactu, cuál es la diferencia con una factura electrónica o digital, cuando tendremos que aplicarlo, y cómo hacerlo.
Pero antes, recordemos que en Boluda.com tenéis cursos para emprendedores, marketing online, desarrollo web, y todo lo que necesitáis para vuestro negocio online. Estamos en pleno curso de Flowise, en el que aprenderemos a crear nuestros propios agentes de inteligencia artificial de forma visual y sin necesidad de programar. ¡A por él!
Ahora sí, vamos al lío. Hoy os quiero hablar de un tema que está generando bastante movimiento en el mundillo de la facturación y que, si sois autónomos o tenéis una empresa, os interesa tener controlado: Verifactu.
Para empezar por el principio: ya sabéis que desde hace tiempo se habla mucho de la factura electrónica. Pero ¿qué es exactamente? Básicamente, es una factura en formato digital. Esto incluye PDFs, XML, formatos como Facturae, UBL, etc. Ahora bien, y esto es clave: el PDF por sí solo no se considera una factura electrónica legal de cara al futuro. Lo importante es el formato estructurado (tipo XML o Facturae) y que lleve firma electrónica válida.
Y en este contexto aparece Verifactu, que es como el siguiente paso. ¿Qué hace? Añade un código QR y un código alfanumérico único a cada factura. Estos códigos permiten verificar que la factura no ha sido manipulada, y llevan una marca que dice claramente que esa factura es Verifactu.
Pero esto no sustituye a la factura electrónica, sino que lo complementa. La clave de Verifactu es que permite generar registros inviolables y consecutivos, incluso aunque trabajemos con distintas series de facturación. Estos registros, si activamos Verifactu, se envían directamente a Hacienda en el momento de emitir la factura. Esto significa menos responsabilidad para nosotros, porque es Hacienda quien guarda los datos y tiene trazabilidad en tiempo real.
Si decidimos no activar Verifactu, no pasa nada, se puede seguir como hasta ahora. Pero entonces somos nosotros los responsables de guardar esos registros de forma segura, sin manipulación y por si Hacienda los requiere. Así que aquí hay un punto interesante: si lo enviamos directamente, nos quitamos un peso de encima. Si no, nos lo quedamos.
Todo esto busca lo mismo que siempre: reducir el fraude, permitir trazabilidad en tiempo real, y preparar el terreno para una futura factura 100% estructurada y universal.
¿Quién se encarga de implementar esto? Pues herramientas como Factura Directa, que ya sabéis que es la que uso yo, están trabajando para adaptarse. He hablado con Jordi Ortega, su CEO, y está todo bien encaminado. También lo están haciendo otros como Holded, Quipu, etc.
Eso sí, hay algunas excepciones: en el País Vasco y Navarra utilizan su propio sistema, como TicketBAI. Y las empresas que ya usan el SII (Suministro Inmediato de Información) también están fuera de esta obligación.
En cuanto a fechas, toma
Published on 1 week, 1 day ago
If you like Podbriefly.com, please consider donating to support the ongoing development.
Donate